Sobre cómo surgió AQUAROPA

… se llama Reinhold (Reini) Bauböck y es un experimentado deportista extremo además de aventurero. Está considerado un pionero en el campo de los deportes de moda y al mismo tiempo es un gran aficionado a los deportes acuáticos. AQUAROPA es su primer proyecto sobre el agua, pero no la primera actividad de recreo nacida de su ingenio. Entre otras cosas, Reini dirige el mayor parque de cuerdas altas de Europa, situado en la localidad salzburguesa de Saalbach. Crear ofertas de recreo atractivas no es nada nuevo para él. Y, sin embargo, Reini siempre está dando vueltas en su cabeza a nuevas ideas y atracciones con las que ofrecer a los visitantes experiencias inolvidables, ya sea en el bosque, en el aire o en el agua.

AQUAROPA es la instalación de recreo perfecta para quien quiera ofrecer diversión, acción y entretenimiento a un grupo objetivo mayor posible. Nuestras instalaciones deportivas móviles ofrecen numerosas ventajas sobre otros parques de diversiones: desde un funcionamiento continuo y rentable, pasando por su durabilidad, hasta las innumerables oportunidades de marketing. Como novedad en el campo de la diversión y los deportes de moda, AQUAROPA es una propuesta única de venta y, por tanto, supone una mejora para cada lugar.

Mediante la combinación flexible de los distintos obstáculos ninja, AQUAROPA puede diseñarse en diferentes tamaños, formas y niveles de dificultad. En los lugares donde las familias son el principal grupo objetivo, los circuitos simples son los idóneos. Si lo que se busca es la acción, por ejemplo, en los parques recreativos o de wakeboard, los obstáculos pueden ser más difíciles.

El AQUAROPA más pequeño posible requiere una superficie de agua de 8 x 8 m con una profundidad de 3 m. El parque puede ampliarse continuamente con nuevos obstáculos ninja, adaptándose a las necesidades en cada caso.

AQUAROPA es un sistema extremadamente duradero en el que la calidad de los materiales tiene la máxima prioridad. Esto hace que AQUAROPA sea una inversión para muchos años; también se puede pensar en arrendarlo. Debido a su cualidad de inversión a modo de valor altamente duradero y a su diseño móvil, el parque también puede revenderse o trasladarse a otros lugares.

AQUAROPA no requiere de ninguna energía durante su funcionamiento. Dependiendo de la ubicación y del modelo de precios, puede ser necesario tener personal de supervisión y de control del acceso, aparte de que no hay costes continuos. Los costes de mantenimiento también son bajos.

AQUAROPA es una instalación deportiva móvil dado que no necesita estar anclada al suelo. Esto tiene dos ventajas: no daña el suelo y simplifica el procedimiento de obtención del correspondiente permiso.

Como ya hemos dicho, AQUAROPA no requiere de ninguna energía durante su funcionamiento y, por lo tanto, es una alternativa ecológica y sin emisiones a los parques de atracciones y de aventura, así como a las ofertas de deportes acuáticos tales como las motos acuáticas, el esquí acuático y Cía.

AQUAROPA está diseñado como una atracción de pago o como un servicio inclusivo. El precio depende del operador. Entre las opciones posibles se encuentran las entradas por hora, por día y por temporada, los precios especiales para grupos, etc.

En comparación con muchas otras ofertas de recreo y de deportes acuáticos, AQUAROPA destaca por su gran capacidad: dependiendo del tamaño del parque ninja, son posibles de 20 a 150 invitados por hora.

AQUAROPA puede visitarse tanto en solitario como en grupo. Son posibles ofertas específicas, por ejemplo, la reserva exclusiva de todo el parque para fiestas de cumpleaños, despedidas de soltero, excursiones escolares, salidas de clubes o empresas que busquen una nueva actividad para fomentar el espíritu de equipo.

A fin de llamar la atención sobre el lugar, AQUAROPA puede ser el lugar perfecto para eventos de todo tipo: por ejemplo, largas noches ninja, competiciones en las que personas individualmente o equipos (familias, clubes, empresas, etc.) compitan entre sí, carreras de exhibición con participación de personajes destacados o talleres de formación del espíritu de equipo.

AQUAROPA se ha diseñado pensando en la mayor seguridad posible: los obstáculos están acolchados y las alturas de caída son bajas. Por supuesto, las instalaciones cuentan con certificación TÜV. Se recomienda establecer la obligación de llevar chaleco salvavidas.

AQUAROPA es una instalación deportiva móvil que está fijada al suelo sin estar anclada a él. El sistema es completamente flotante y, por tanto, no interfiere en el entorno. No se requiere de energía durante su funcionamiento, lo que convierte a AQUAROPA en una alternativa ecológica a otras actividades deportivas acuáticas. Cada uno de sus elementos está diseñado para ofrecer la máxima seguridad y durabilidad. Dichos elementos están fabricados con un plástico especial resistente a la intemperie y a los rayos UV, apto para su uso en exteriores, tanto en agua dulce como salada. Esto significa que AQUAROPA puede instalarse en casi cualquier agua quieta con una profundidad mínima de 3 m, ya sea en el balneario, el mar o una piscina.

• Agua quieta: lago, mar o piscina
• Profundidad del agua: mín. 3 m
• Altura de las olas: máx. 1 m
• Espacio: mín. 8 x 8 m
• Permiso para instalación deportiva móvil

Todas las instalaciones de AQUAROPA cumplen con altos estándares de seguridad, por ejemplo el acolchado de los obstáculos y las bajas alturas de caída. Por lo tanto, a diferencia de los jardines de cuerdas altas, no se requiere la seguridad de las cuerdas, ni se necesitan, en principio, cascos ni trajes de neopreno. Sin embargo, recomendamos establecer la obligación para todos los visitantes de llevar chaleco salvavidas. También se requiere saber nadar (al menos 25 m de modo seguro). El límite de edad está fijado en 6 años; sin embargo, es conveniente que los niños vayan acompañados de adultos que los supervisen. Por supuesto, corresponde a cada operador establecer las directrices de seguridad y los límites de edad en cada caso.

El operador decide en cada caso cómo regular el acceso a AQUAROPA. En cuanto a los precios, todas las opciones están abiertas: desde los servicios incluidos para los visitantes, pasando por las entradas por horas, hasta los abonos de temporada o las tarifas para grupos. Especialmente en lugares muy frecuentados, es buena idea controlar el acceso mediante una pulsera RFID: dentro del periodo de validez, los visitantes pueden volver a entrar en el recorrido tantas veces como quieran después de caerse o saltar al agua.